Arriba el campo, abajo la Agenda

Por fin ha comenzado la revuelta del campo en España, la cual era tan necesaria para, al igual que en otras zonas de Europa, reivindicar los derechos de los agricultores en cuanto a tomar sus propias decisiones ante una Agenda 2030 que solo consigue atosigar su infravalorado oficio.

Podemos observar todo tipo de eslóganes ingeniosos, como es de costumbre, habiéndose popularizado el grito propagandístico “¡Arriba el campo!” Pero, ¿cuál es su origen? Para conocerlo, conviene mencionar el siguiente fragmento:

¡Mujeres del desnudo brazo en alto!

Vosotras llevaréis a los hogares

la canción hecha pan de los molinos que grita sin cesar. ¡Arriba el campo!

El poeta Federico de Urrutia incluía en su libro Poemas de la falange eterna (1938) el poema asimismo titulado con el lema “¡Arriba el campo!”. En esta obra encontramos un total de 10 poemas, además de un “Prólogo de camarada” escrito por Manuel Halcón quien fue escritor, periodista y político español. Cabe añadir otro dato, y es que durante los años cuarenta dicho lema aparecía en la esquina superior derecha de las cartas oficiales de la época.

Volviendo a la importancia de las movilizaciones, es necesario seguir dando voz estos días a aquellos que viven de primera mano la situación, esclavos de lo que se establece desde Bruselas. Las subvenciones no ofrecen nada más que otra forma de sumisión disfrazada de ayuda, mientras que el precio de los bienes de producción está por los aires, haciéndolos prácticamente inasequibles y dificultando su trabajo.

Además de la Agenda 2030 también podemos calificar como responsable de esta situación, especialmente desde la pandemia, a la Política Agraria Común (PAC), con medidas que no solo se traducen en consecuencias negativas para los agricultores, sino también para nosotros como consumidores: encarecimiento de la cesta de la compra, por ejemplo.

Si el campo cae, caemos todos.

Fdo: Irene Algeciras Rodríguez