Noviembre Nacional, ¿y ahora qué?

Ya ha transcurrido un tiempo desde que comenzaron las revueltas en Ferraz, y es que los españoles seguimos a pie de calle tratando de no apagar esa llama que una vez ya fue encendida: muchas personas siguen reuniéndose para rezar públicamente, otros que, de manera humilde, reparten folletos con manifiestos propios, y hasta se consiguió celebrar las uvas en ese mismo lugar… Pero, ¿es esta la mejor forma de hacerlo?, ¿se puede hacer algo más?

Desde que ha comenzado el año 2024 he podido observar una necesidad forzosa de crear movimientos a raíz del NN, con tal de que no “decaiga”, y es que la mayoría acaban siendo fallidos puesto que carecen de cimientos sobre los cuales construir algo que perdure en el tiempo. La falta de buen liderazgo o la poca capacidad de coordinación son algunos ejemplos. La figura de líder no tiene por qué ser percibida como algo negativo, es más, hay personas que precisamente cuentan con una personalidad capaz de influenciar positivamente a los demás, pudiendo así animar, coordinar e inspirar a otros. Es primordial mantener el espíritu individual de cada persona dentro de un orden, para que así verdaderamente se pueda lograr algo a largo plazo.

De hecho, lo que considero más importante es el saber hacer que esa chispa perdure en lo cotidiano, es decir, viviendo acorde a nuestros pilares fundamentales: el bien, la verdad y la belleza, antes que andar desesperadamente inventando nuevos movimientos, que tarde o temprano acabarán cayendo por la falta de todas estas aptitudes que he mencionado anteriormente.

También es necesario fomentar la formación entre los más jóvenes, quienes cada vez son más, y quienes “acometen la creación de nuevos estilos de vitalidad”. Así, se evitarían aspectos como limitarse a los habituales argumentos, una vez se ha profundizado más en el por qué de toda nuestra lucha, y a la defensa de nuestra bandera banalmente. Proyectos recientes como Tesón de Hierro (@tesondehierr0 en Instagram) me parecen de suma relevancia en el momento actual que estamos viviendo. “Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles. Los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles”. No podemos defender lo nuestro en el día a día sin hombres fuertes.

Otro aspecto negativo del cual me he percatado en este último tiempo es en relación a esa marginación sobre la que ya hablé en mi anterior artículo. Me reitero en la falsa unidad que más tarde se ha visto extendida en asuntos como las ayudas financieras destinadas a los detenidos en Ferraz, ahora traduciéndose también en una falsa caridad.

No obstante, esa unidad se está forjando a nivel europeo gracias al apoyo de movimientos como Revuelta ante problemas que desafortunadamente tenemos en común con otros países, como es el caso de los granjeros en Bruselas.

El Noviembre Nacional dura todo el año, y está en nuestras manos sacarle el máximo partido de manera consciente.