El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha reducido de seis años a nueve meses la condena de José Manuel Lomas, el jubilado de Ciudad Real, por matar a un ladrón hondureño que entró ilegalmente en su finca de madrugada. Además, la sentencia reduce a la mitad las indemnizaciones para los familiares del fallecido, un delincuente con un historial criminal, que había intentado asesinar a un ciclista dos meses antes.
Pepe Lomas no volverá a la cárcel, habiendo cumplido ya prisión provisional. El tribunal ha considerado que actuó bajo legítima defensa por error vencible, reconociendo que, aunque la reacción de Lomas fue «desproporcionada» al disparar dos veces, se enfrentaba a una invasión ilegítima en su propiedad.
El suceso ocurrió en un entorno rural aislado, donde Lomas no podía recibir ayuda inmediata. El ladrón portaba una motosierra, lo que el condenado interpretó como una amenaza potencial, aunque no estaba encendida.
La sentencia también confirma la eximente parcial de trastorno mental y la atenuante por confesión, reduciendo finalmente la pena a nueve meses y cuatro días. El Tribunal aún admite recurso ante el Supremo.
Nelson David Ramírez, el delincuente fallecido, tenía antecedentes graves, incluyendo un intento de homicidio por atropellar a un ciclista tras robar una furgoneta. Dos meses después, en agosto de 2021, entró a robar en la finca de Lomas, quien le disparó mortalmente.
En cuanto a las indemnizaciones, la condena inicial de 48.000 euros a los padres del fallecido y 19.000 a sus hermanos ha sido reducida a 20.000 y 5.000 euros respectivamente. Además, la aseguradora de Lomas ha sido exonerada de responsabilidad civil, ya que la escopeta fue utilizada fuera de los términos para los que estaba asegurada.
Es una buena noticia para todos aquellos que consideramos que la legítima defensa es un derecho imprescindible para vivir en sociedades cada vez más heterogéneas e (por tanto) inseguras.
Historiador y natural de Alcorcón.
