Aplaudan la democracia

“Aplaudan la democracia que nos hemos dado” gritan desde mítines políticos, platós de televisión y tertulias en diferentes medios de comunicación. Democracia, entendida como el derecho que tienen los ciudadanos a elegir a sus representantes políticos. Algo que está muy bien, en países con sociedades inteligentes, culturalizadas y con sentido común. En España, populistas como Pedro Sánchez consiguen la presidencia e imbéciles como Irene Montero o Alberto Garzón, ministerios con presupuestos millonarios. Y ni si te ocurra quejarte o te llamarán facha. Que los han elegido los ciudadanos.

Más allá de esto, poca participación política tenemos en España. No nos preguntan ni nos dejan opinar sobre las leyes que se aprueban en el Parlamento o a qué van destinados los recursos públicos. Vamos, el dinero de nuestros impuestos. VOX ha planteado en estos últimos meses la posibilidad de celebrar referéndums consultivos, en base al artículo 92 de la Constitución, para que los Españoles podamos elegir y opinar sobre cuestiones importantes a nivel político: soberanía energética, ilegalización de partidos independentistas, subvenciones a sindicatos o cuestiones en materia migratoria. Todos los demás partidos han rechazado esta posibilidad.

Si profundizamos más en el significado del término democracia, nos encontramos con el cumplimiento de la ley, del ordenamiento jurídico vigente y la existencia de contrapesos que limiten el poder político. En España, lo primero es una quimera, lo segundo te libras si te llamas Esquerra o Bildu y lo tercero, hace tiempo que ha desaparecido desde que Pedro Sánchez está al asalto de todos los resortes del Estado: El Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Supremo, el Tribunal de Cuentas, Televisión Española, el INE, el CIS, la Comisión Nacional de Mercados y Valores y un largo etcétera.  Con la complicidad del Partido Popular.

Por lo tanto, ni cumplimiento de la ley, ni contrapesos, ni decisiones políticas de especial importancia y trascendencia. La democracia en España se reduce a elegir diputados y concejales cada cierto tiempo. Por supuesto, con continuos incumplimientos de las promesas y programas electorales. Salvo VOX en los escasos territorios en donde gobiernan, los demás partidos han demostrado lo que para ellos significa la democracia: “Votadme, que ya haré luego lo que me dé la gana”. Si al menos mejorasen la vida del ciudadano de a pie…

Españoles: Aplaudan la democracia que nos hemos dado. Y no se quejen, que los llamarán fachas.