El sujeto, un criminal reincidente, planeaba huir la escena en patinete eléctrico
El inmigrante marroquí, de 33 años, se paseaba en patinete eléctrico por las calles de la ciudad para avistar a potenciales víctimas. Pero los Mossos D’esquadra le detectaron fácilmente por sus antecentes, y le siguieron. El marroquí entonces siguió a un anciano, hasta que entró en su bloque de edificios, y él entró asimismo detrás suya, sustrayéndole por la fuerza su reloj, un Omega de oro.
Al salir rápidamente del portal para echarse a la fuga en su patinete, los Mossos le estaban esperando.
El ladrón tenía trece antecedentes por delitos similares, robos con violencia. Tras trasladarlo a la comisaría, al día siguiente fue entregado en el juzgado de guardia de Hospitalet de Llobregat, que le dejó en libertad con cargos, por un delito robo con violencia e intimidación, a la espera de que el día del juicio se presente.
Catorce antecedentes, y calle libre para volver a delinquir. Otra vez. Detrás del auge de la delincuencia en Cataluña está el problema de la multirreincidencia, alentado por un sistema garantista que ofrece a los delincuentes un clima de impunidad. Los ladrones aprovechan los resquicios del sistema para delinquir a sabiendas de que no les va a pasar nada. Según datos de la Guardia Urbana, en Barcelona el 80% de los delitos son cometidos por multirreincidentes extranjeros.
Historiador y natural de Alcorcón, colabora en HerQles como redactor adjunto.
